PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO !!!!

CONOCIDOS

“Hay una teoría infalible sobre la amistad: siempre hay que saber qué se puede esperar de cada amigo.”

 

Me ha llamado la atención esta frase de Carmen Posadas. Sobre todo porque apoya la amistad en un concepto distinto. No en lo que un amigo te ofrece para serlo, sino en la capacidad que uno tiene para evaluar la capacidad de entrega de la persona que tiene delante.

 

Para mi esto crea categorías de amigos. Aquéllos de los que puedes esperar mucho, de los que puedes esperar poco y de los que salvo en cosas puntuales casi siempre relacionadas con un bar o unas risas, no puedes esperar nada más. Y sobre todo me crea la responsabilidad de elegir para luego no llevarme desilusiones. Se me desploma la teoría de que los amigos te los ofrece la vida.

Por costumbre, por idealización, por “expresión social” llamamos amigos a todo el mundo, cuando en el 90 % de los casos lo que son es CONOCIDOS. Este término no es usual en las conversaciones. Nos auto-convencemos que podemos esperar siempre más de los demás si les denominamos amigos.

“Si vas a tal restaurante pregunta por Pepe que es amigo mio”

“Cuando vayas al taller dile a Manolo que vas de mi parte, que es amiguete y te tratará bien”

Esto es verdad?

No. Pepe te confundirá con otro cuando te mencionen y te dará la mesa que da a cualquiera y Manolo, si es que se acuerda, te hará el mismo precio y tardará el mismo tiempo que tardaría con otro cliente.

Pero nos engañamos y seguimos contando con “esas amistades” para ofrecerlas a su vez a “otras amistades” de las que también estamos supuestamente convencidos.

 

Yo me he equivocado. He esperado más de personas que al final me han dado un tratamiento limitado, una entrega con resquicios, un cariño con caducidad.

Y quiero culparles a ellos cuando realmente la culpa es mía por tener expectativas tan altas respecto a personas con las que me ilusioné y en las que vi el espejismo de un oasis cuando yo estaba en mi particular travesía del desierto.

Hay una fábula hindú que dice: “Dar, recibir, contar los secretos, preguntar, comer y convidar a comer, son seis señales de amistad”.

Una realidad tan dolorosa como potente si la utilizas como medida para calibrar tu entorno. Ves las cosas con una claridad cruda y durísima. Y te golpeas de frente con la imagen de todos aquéllos que considerabas amigos.

La ventaja que subsiste de todo esto es que valoras más a quienes pasan el análisis. A los de verdad. A los que te cuentan y comparten , a los que aunque sea de lejos sabes que te quieren, a los que tienes la seguridad de dar a manos llenas sin perder nada, de los que recibes poco pero muy sincero…

El siguiente paso es el que lleva más tiempo y más esfuerzo cuesta. Es la extracción de tu vida de las personas que te han defraudado. No es tan fácil como parece y eso también es culpa nuestra. Nos seguimos resistiendo a creer que no nos tengan en la consideración debida.

Cerrar puertas en la vida a quien no quiere compartir “la habitación” con nosotros es sano y necesario. Con todo el dolor que cueste.

Dolor es aprendizaje.

Pero es triste “crecer” así.

Queda después la máxima, de cada vez más mínimo consuelo, de que “más se pierden ellos”.

 

Dedico este escrito a todos aquéllos que me han hecho crecer dolorosamente: a JL. – a A. – a J. - a C.- a D. – a H. – a K. – a G.- a A. – a AS. – a T.- a Z. – a B. ……..

A todos aquellos conocidos a los que quise y con los que me equivoqué porque erróneamente esperé de ellos lo que yo di desde el primer momento.

Sinceramente,
nakere

Nano 10.12.2012 11:23

Duro, pero necesario.El tiempo ayuda.

Comentarios

16.04 | 20:31

Totalmente de acuerdo,con el islam no tienen huevos a meterse,no es que lo respeten

05.04 | 20:33

Aquí estamos...dispuesto a a seguir entendiendo

19.12 | 13:19

¡Claro que sí! cuenta con nosotros

09.03 | 11:42

Tu prosa y tu estilo ponen belleza hasta en la muerte.